Estamos aprendiendo lo importante que es comer mucho pescado por la calidad positiva de su grasa, PERO he notado que poca gente en los Andes lo prepara regularmente. Por eso, les ofrezco esta receta sumamente sencilla. Sale fascinante por ser apanado con amaranto que le da una increíble textura crocante y también aporta fibra. Y de “yapa”(algo especial añadido gratuitamente), las semillas de amaranto se parecen perlitas brillantes.
Cuando la tierra comenzó a mecerse debajo de mí, corrí a protegerme debajo del marco de una puerta y me quedé esperando y esperando que la tierra se calme. En los 40 años que vivo en los Andes, nunca antes había experimentado movimientos tan fuertes y largos, parecían interminables.
Al día siguiente me enteré de que la devastación en ciudades de la Costa ha sido tremenda. En el momento de escribir esto, se reportan ya más de 570 personas fallecidas, más de 4,000 heridos y más de 320,000 personas sin casas.
La textura de este pastel me encanta, es de una consistencia firme, pero a su vez, magníficamente húmeda. Es perfecto para las personas con alergias al gluten. Si no tiene el amaranto negro, igual sale rico sin él. Si no tiene uvillas, puede usar otra fruta seca (arándanos, cerezas , etc.)
Es una receta increíble porque está tan rapidita y fácil!! Se hace todo a mano en un solo tazón.
Como nutricionista de salud pública, estaba entusiasmada de trabajar con el amaranto porque muchas personas estaban pidiéndome un consejo sobre cómo cocinar con este súper alimento ¨recién - descubierto¨. Después de todo, es libre de gluten!! Mi primer intento fue muy frustrante. El amaranto se parecía muchísimo a la quinua por lo que traté de cocinarlo igual que a los otros granos. El resultado que obtuve fue una masa pegajosa.
Cuando era niña, cada año mi padre hacía una torta de chocolate para mi cumpleaños. Ahora que él no está con nosotros, decidí crear una en base a quinua al estilo Andino. Tengo que admitir que objetivamente esta receta es mucho mejor que la de mi amado padre. Anímense a probarla, es sencillamente deliciosa y espectacularmente húmeda, sí es una torta húmeda gracias a la quinua.
Me encanta visitar lugares nuevos y fascinantes, especialmente cuando me solicitan que comparta mi experticia sobre la deliciosa comida local y los hábitos alimenticios que pueden mejorar la salud de los individuos, los y las agricultores y del planeta.
Por lo tanto, me emocioné cuando Ekorural me invitó junto a Ana Deaconu para dictar un taller de dos días y medio, reuniendo a líderes de la comunidad del departamento de Meta (sorprendentemente, casi tan grande como el territorio de Ecuador).
Décadas atrás, crecí en el medio-oeste de Estados Unidos, en medio de una alimentación horrenda y aburrida. Y luego a una edad joven, fui enviada a Filipinas, donde comenzó mi vida de sabor. Las frutas frescas, verduras, salsas, mariscos, asados sobre cáscaras de coco tostadas – Yo estaba en el paraíso. Desde entonces, día tras día, en cada país, ahora en Sudamérica, en el maravilloso Ecuador para ser precisos, AMO comer, creando nuevas combinaciones de sabor y pensando en comida, comida, comida.
Me gusta reciclar en mi cocina; así aprovecho de todo el sabor, nutrientes y energía que el universo me ha dado.
En el proceso de preparar verduras, siempre hay cáscaras, tallos, etc. que la gente bota. ¡Por favor, no las botes! Yo quiero mostrarte como hacer un caldo de verduras, lleno de sabor.
La idea de un caldo de patas sin patas ha sido chistosísima por las personas que recién ojean mi libro. Y cuando lo prueban están encantadas.
Esa receta fue tomada de mi libro de cocina recién publicado, "Un Mundo de Comida con Los Ingredientes del Ecuador.” En venta en todas las librerías principales del Ecuador y en Amazon.com
¡Qué rico es comer una sopa al estilo de antes, pero con un toque nuevo!
Esa receta fue tomada de mi libro de cocina , "Comidas del Ecuador.” En venta en todas las librerías principales del Ecuador y en Amazon.com.
Cuando uno está en Manabí de visita, muchas veces regresa, comprando las galletas de almidón. Pero hechas en casa con la receta antigua de la Sra. Yolanda Zedeño de Martínez van a tener una sorpresa muy grata: salen tan delicadas, livianas y blancas que les llamo Galletas de Nieves.
Esa receta fue tomada de mi libro de cocina recién publicado, "Un Mundo de Comida con Los Ingredientes del Ecuador.” En venta en todas las librerías principales del Ecuador y en Amazon.com.