Los mangos son probablemente mi fruta favorita. Recuerdo la primera vez que su increíble aroma entró a mi cuerpo. Tenía 21 años y vivía cerca del desierto del Sahara. Un día caluroso me acerqué al puestito al piso de una mujer vestida de colores brillantes, mientras cortaba una fruta de color naranja fuerte y me capturó una aroma maravillosa. La mujer percató mi asombro y extendió su mano con una probada. ¡Vaya descubrimiento!
Ese sabor me ha llevado a diferentes partes del mundo. De hecho, mi antiguo mentor, un gastrónomo sueco, me contó que él recordaba con la misma intensidad de mi mango, un durazno que comió en Italia alguna vez. En mi caso, muchos mangos más en los Andes me recuerdan ese espectacular sabor que apreció tanto.
Por favor prueba con atención un mango madurado en su árbol, su jugo es para ser saboreado y recordado. Si quieres servir ese maravilloso sabor como parte de una comida, puedes probar esta deliciosa receta. Se trata de Mango MMM que tiene un complemento líquido preparado con productos de los países de los Andes.
Está de más decir que un mango fresco es un manjar para el paladar, así como para la salud por su contenido en vitaminas y fibra que muchas veces faltan en las dietas modernas.
En general en mi blog trato de hacer énfasis en las comidas propias, botánicamente de los Andes. Los mangos no lo son, pero por mi relación de amor con ellos, y porque se los encuentran en abundancia en la región, TENÍA que compartir esta receta con ustedes.
Mango MMMMM
2 mangos grandes
2 cucharadas de miel de abeja
2 cucharadas de ron dorado
1 limón sútil, jugo de
Corte la carne de los mangos en cubos de 2 cm.
Enfríe, si hay tiempo. Al dejar el mango con los jugos macerándose, queda aún más suculento la preparación.
Pruebe para balancear los sabores entre dulce y ácido (jugando con las cantidades de miel de abeja y/o jugo de limón).
Salen 4 porciones.
Tiempo total: 10 minutos (sin enfriar, ni macerar)