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¡Qué rico es comer al estilo italiano con productos Andinos! Conseguir hongos secos en el extranjero cuesta una barbaridad, pero aquí son casi regalados. El amaranto produce la textura deseada de un risotto, en menos de una cuarta parte del tiempo que toma la receta original con arroz.
Me encanta el sabor lleno del amaranto con hongos secos . Otros risottos necesitan cantidades grandes de quesos maduros y mantequillas o aceites de oliva. Aquí el risotto tiene “full” (como dicen los jovenes) sabor gracias al amaranto y los hongos secos. Otra receta casi vegana resulta.
½ taza de hongos secos
1 taza de semillas de amaranto
1 litro agua
2 cucharadas de mantequilla
1/3 taza de cebolla picada
sal, pimienta
perejil picado
Cubrir los hongos con suficiente agua caliente para taparlos. Remojarlos hasta que estén suaves, aproximadamente 20 minutos.
Hervir el litro de agua y agregar el amaranto. (No es necesario lavarlo como la quinua.) Cocinar a fuego lento, tapado. Primera el amaranto va a flotar y luego va a bajar. Cocinar durante 20 a 30 minutos o hasta que los granos estén abiertos y se espese. Cernir los hongos guardando el agua, añadir solo el agua de remojo al amaranto y cocinarlo hasta tener una textura de colada muy espesa. Salar y pimentar.
Hacer un refrito con 1 cucharada de la mantequilla, los hongos picados y la cebolla.
Servir el risotto con los hongos encima y con trocitos de mantequilla. Espolvorear con perejil picado.
Provee:
a-Vitaminas, minerales y antioxidantes
b-Fibra
c-Proteína
d-Baja en grasa
f-Ingredientes locales/nativos